La experiencia de la articulación entre la educación media y el SENA pretende imponer a ésta y aquella, objetivos y propósitos que riñen con su misión y lugar en el sistema educativo. Los acrecentados déficits fiscales presionan la merma en la inversión social y la "unidad de caja" (integración) de sus fuentes de financiación, profundizando la pérdida de identidad y fines sociales de cada uno de los subsistemas. El modelo de desarrollo y la dependencia económica, determinan al país un límite al nivel de la escolaridad fijado en la educación Técnica profesional y tecnológica y expulsan al niño y al joven del sistema educativo. Lo cual condena a la juventud a una precaria escolaridad, la democracia a una ciudadanía de baja intensidad, y las fuerzas productivas al subdesarrollo.