El sentido de la educación en la sociedad moderna es formar sujetos libres, capaces de apropiarse del mundo y recrearlo, y no simplemente de adaptarse a él. La tarea, enseñar al niño a aplazar sus impulsos, a entrar en lo simbólico, a hablar y pensar con precisión, a estar presente y construir la realidad con los demás. Todo ello mediante una alianza con un sujeto adulto que debe ser, él mismo, libre y responsable.