El artículo examina el proceso de secularización en Colombia, haciendo un estudio de caso de la reforma educativa liberal de 1870. Discute teóricamente la polivalencia del concepto de secularización y las teleologías de la modernidad que la postulan como un destino futuro. Concluye argumentando una hipótesis general sobre el rol estructural de <> que juega la escuela moderna frente a las exigencias del Estado y de la Iglesia por controlarla, y sostiene que el saber pedagógico constituye una tercera fuente de credibilidad y verdad frente a los dos poderes soberanos clásicos.