En este documento pretendo mostrar que diversas organizaciones y sectores sociales del departamento de Putumayo en la frontera con Ecuador, a pesar de estar permanentemente expuestos a la intensificación del conflicto armado interno y ser víctimas del deterioro de la crisis humanitaria, han optado por resistirse al desplazamiento y abandono de sus tierras, decidiendo impulsar sus propuestas y apuestas de vida desde la civilidad, aunque la situación económica empeore y el cierre de la frontera sea un hecho inminente. Para ello, la primera parte ilustra la situación de derechos humanos y algunas dinámicas del conflicto armado en el departamento, identificando los principales sectores sociales afectados por estos factores, así como los efectos indiscriminados de las políticas de seguridad en la frontera. La segunda parte identifica algunas iniciativas de organizaciones sociales que pretenden resistir la guerra, contrarrestar la estigmatización de la cual han sido objeto los habitantes del departamento, así como promover relaciones sociales basadas en una ética de solución pacífica de los conflictos, defensa de la vida y la dignidad humana y respeto a la diferencia. Por último, algunas recomendaciones para pensar en una política integral de fronteras responda de forma coherente a los diferentes fenómenos fronterizos y que articule la acción del Estado en estas regiones.
