El concreto es un material que ha sido utilizado y estudiado por cientos de años, ya que tiene la propiedad de permitir ser moldeado en estado fresco y de adquirir dureza y resistencia en estado endurecido. Se compone de la mezcla de cemento, material pétreo o agregado, tales como la arena y el triturado, agua y en ocasiones aditivos que le confieren propiedades especiales. En este artículo se manifiestan algunas responsabilidades tanto del diseñador (calculista estructural) como del constructor para que el concreto que se recibe en las obras sea el adecuado para la estructura que se está construyendo.