En el proyecto Génesis, la realidad más lejana logra modificar el entorno próximo de cada centro. Cuatro experiencias dan fe de ello. El colegio rural de Villayón crea la figura del ecovigilante y el de Llanares forma un grupo de ecoauditores para disminuir el volumen de residuos a la hora del recreo. En el colegio La Carriona, la mano de la iguana de Salgado los invita a enlazar hábitats distantes con el suyo propio. Y en Villalegre, Génesis deja el legado de una web simulada sobre biodiversidad.