La comunidad catalana evaluó, por primera vez el curso pasado, las competencias básicas del alumnado de sexto de Primaria, justo antes de cambiar de etapa educativa. Los resultados de las pruebas no sólo aportan información valiosa sobre el rendimiento de los estudiantes, sino que también ofrecen evidencias y argumentos para intervenir en determinados centros y para revisar y modificar las políticas educativas.