Desde hace seis años, el colegio malagueño de Nuestra Señora de Gracia vive un interesante proceso de transformación. Los cambios de hábitos, fruto de la apuesta educativa de un grupo de maestros y maestras comprometidos con la enseñanza pública, han servido para que los malagueños comiencen a ver este centro de compensatoria con otros ojos.