El diagnóstico de un cáncer de mama o ginecológico implica para las pacientes la confrontación con las
consecuencias orgánicas y psicológicas, propias de una enfermedad que afecta a partes del cuerpo llenas
de significaciones subjetivas y culturales. Con base en la formalización de 15 años de experiencia, clínica
con pacientes que consultan por esta enfermedad, se propone en este artículo una reflexión, enmarcada en la
Psicooncología, acerca de los efectos psíquicos que estos cánceres generan en las pacientes. Se hace énfasis
en los conceptos de sexualidad, cuerpo y duelo, y con base en ellos, se propone que estos cánceres y sus
tratamientos producen múltiples pérdidas, las cuales pueden generar procesos que favorecen la reconstrucción
afectiva y la resignificación de la vida. En algunos casos, las pacientes se fijan en el dolor como forma de no
renunciar a lo perdido.