En el marco de la conmemoración de los bicentenarios de las naciones latinoamericanas por fin se empiezan a visibilizar y a reconocer algunos aportes de las poblaciones afrodescendientes e indígenas a la construcción de las sociedades amercanas. Las memorias históricas nacionales se vienen enriqueciendo con puntos de vista que muestran opciones distintas a una historia oficial que impuso una forma de concebir la identidad nacional basada en el mito mestizaje y en el enaltecimiento de valores y aportes europeos concebidos como lo deseable, sobre los valores y aportes de los pueblos originarios y afrodescendientes. Las anteriores reflexiones se abordan desde los tres espacios donde se ha educado gran parte de la población latinoamericana y en particular la colombiana: la escuela, el palenque y la maloca.