Las naciones Unidas declararon el año 1974 como Año Mundial de la Población, y le dieron una trascendencia primordial, por medio de propaganda, reuniones de alto nivel que culminaron en la Conferencia Mundial de la Población en Bucarest, y otros medios de publicidad y promoción. A criterio de las Naciones Unidas, y de mucho de los gobiernos en ellas presentados, el tema de la población encierra un problema crucial, que ameritaba todo ese esfuerzo.