El autor pretende demostrar que, en El Salvador, ciertos núcleos familiares empresariales, que controlan el sistema financiero y que mantienen una considerable presencia en otros sectores de la economía, han conformado un bloque empresarial hegemónico, mediante relaciones matrimoniales y alianzas empresariales. Para ello, investiga veintitrés grupos familiares, los miembros que las conforman, los cargos que ocupan en las distintas empresas, las relaciones que se han establecido entre ellos, incluidos el personal de confianza y los socios menores. Finalmente, es importante complementar esta información con una reflexión sobre las implicaciones que estos hechos tienen en la vida de los salvadoreños.
