Como nuestro universo, el universo creado por el erudito y novelista inglés J. R. R. Tolkien se caracteriza por una expansión gradual. A diferencia del nuestro, no empezó con un big bang, ni terminará en un big crack, ni continuará expandiéndose indefinidamente. La creación de Tolkien vino a la existencia durante su período de recuperación y convalecencia de la fiebre de las trincheras que sufrió mientras servía a su patria en la batalla del Somme, en 1917 2 . El desarrollo del mundo de Tolkien llegó a su fin en 1973, cuando su creador murió a la edad de 81 años.