Las transformaciones actuales que están afectando a la vida humana (su prolongación, aparición de nuevos umbrales, etc.) plantean cuestiones radicalmente nuevas a las iglesias cristianas. Se trata de cuestiones a las que no puede responderse mediante la simple referencia a la tradición dado que eran desconocidas hasta hace muy poco tiempo. Entre ellas, las que conciernen a los ritos de paso tienen una importancia particular, pues, en efecto, éstas resisten frente a las mutaciones en curso. En este artículo quisiera comenzar (1) recordando la importancia antropológica y social de los “ritos de paso”, para proseguir (2) con el estudio de por qué su “recomposición” (más bien que su desaparición) puede ser una oportunidad desde el punto de vista de la fe cristiana, y finalmente (3) reflexionaremos sobre las novedosas demandas que se hacen a la Iglesia, por lo menos tal como se observan en Francia, deteniéndonos especialmente, de acuerdo con el deseo de esta revista, en aquellas que giran en torno al matrimonio.
