Los desafíos ecológicos, cuyas principales características actuales son el cambio climático y el consumo energético, son realidades “glocales” (es decir, glo[bales] y [lo]cales). Aunque sufrimos su impacto en nuestro contexto inmediato, en realidad afectan a todo el planeta. De ahí que sería una miopía restringirnos meramente a nuestra realidad local sin tener en cuenta la perspectiva global. No obstante, los puntos de vista que tenemos sobre estos desafíos dependen de cada contexto local, pues no perciben del mismo modo la situación los brasileños o los indonesios, los australianos, los somalíes, los indios, los canadienses y los europeos. Por mi parte, debo decir que soy un teólogo católico europeo que vive en una de las regiones más ricas del planeta que disfruta de un impacto ecológico de forma insostenible.
