El Espíritu es una fuente de pluralismo en la tradición cristiana. El reconocimiento de la presencia y la acción del Espíritu en otras religiones puede conducirnos a ver la pluralidad de dioses de las diferentes tradiciones religiosas como manifestaciones en la historia y la cultura del único Absoluto que está más allá de todo nombre y toda forma. Tal es la tesis que intentaré mostrar en las siguientes páginas.