Aunque pueda resultar beneficiosa, no cualquier experiencia artística es arteterapia. El espacio, el tiempo, la reflexión verbal, los procesos transferenciales y la supervisión consituyen la base para facilitar prcesos psicoterapéuticos y promover el bienestar bio-psico-social. La autora de este artículo destaca la terapia personal de los docentes como un elemento más de la educación artística.