Estudió Filología Inglesa, trabajó en diversos institutos y durante un par de años fue, en el País Valenciano, la voz aguda y vehemente de la Asociación del Profesorado de las Escuelas Oficiales de Idiomas. Beatriu Cardona cambió en 2009 la docencia por la acción sindical y política «porque quería ayudar a mejorar la vida de la gente». Atenta al legado pedagógico de Célestin Freinet, le preocupa que “el neoliberalismo se salga con la suya y la escuela se convierta en una perpetuadora de la injusticia social.