El 15 de agosto de 2015, el papa Francisco promulgo el Motu proprio Mitis iudex dominus Iesus “reformando” el proceso canónico para la declaración de la nulidad matrimonial. El nuevo régimen elimina la exigencia de la segunda instancia e introduce un procedimiento abreviado bajo la responsabilidad del obispo diocesano. Nuestro artículo aborda varios aspectos del documento para identificar algunos elementos que probablemente, requieren una reflexión posterior de los juristas. Convencida de la función crucial que tiene el Derecho canónico en la vida diaria de nuestra Iglesia, me parece importante resaltar tres elementos. 1) la necesidad de una adecuada formación de todas las personas involucradas en los procesos jurídicos y el innegable valor de un grado académico en Derecho canónico. 2) la importancia del tratamiento equitativo de todos los fieles cristianos y la necesidad de estabilidad legal, y 3) la distinción inevitable entre cuidado pastoral y decisiones legales.
