Partiendo del carácter metafórico de la verdad y de la universalidad "vivas", el autor subraya algunos temas de un antigua texto de Ricoeur, que contempla los procesos acumulativos de la civilización mundial co0rreidos por el escepticismo de una relación turística con la cultura en la que "solo existen los otros". Indagado en su "núcleo ético-mítico" el corazón de las culturas, expone las condiciones de un encuentro creativo, y propone "una consonancia sin acuerdo", la fecundidad de las discrepancias.