Cada año se jubila en nuestro país un número importante de docentes y, en la mayoría de los casos, a una edad temprana. Sin embargo, nuestra sociedad no les tiene reservada ninguna función que vaya más allá del voluntarismo de seguir colaborando con antiguos compañeros o participando en alguna asociación ciudadana. ¿Qué hacer con esa sabiduría, experiencia y compromiso de los séniors? Una nueva realidad a la que esta asociación cordobesa trata de dar respuesta.