Por lo general, los médicos examinan el curso y el estado de los vasos sanguíneos en el cerebro mediante ultrasonido (ecografía). Hasta hace poco, este proceso solo permitía representar grandes vasos en la superficie de los órganos. El equipo dirigido por Claudia Errico, del Instituto Langevin de París, ha perfeccionado la técnica: la microscopía de localización por ultrasonido ultrarrápido (uULM, por sus siglas en inglés) permite visualizar pequeños capilares alojados en el cerebro profundo.