A través de las innumerables experiencias personales de los participantes en el camino escolar de Zaragoza, los escolares y sus familias nos hablan con voz propia de sus vivencias en los trayectos que recorren a pie cada mañana. Incrementar la autonomía de los más pequeños se asocia al aprendizaje de la confianza por parte de los adultos y a la superación de los miedos que acompañan la crianza en todas sus etapas.