Kateryna tiene 11 años y estudia sexto de primaria en un colegio público de la ciudad de Valencia. Es una adolescente callada introvertida, lista, de ojos castaños y larga melena rubia. Le encanta dibujar, jugar a fútbol y hacer pulseras con gomitas elásticas. Nada en su aspecto físico a su acento delatan su origen. Kateryna llegó de Ucrania hace dos años, huyendo de una guerra de la que nadie casi nadie habla. Sus padres, Veronika y Rostyslav, son dos de las 14.881 personas que en 2015 formalizaron una petición de protección internacional en nuestro país, asumiendo la condición oficial de persona refugiada. Más de la mitad procedían de Siria (5.724) y Ucrania (3420). Acompañamos a Kateryna durante una jornada completa en su nuevo país de acogida.