Los niños de tercer C de Infancia del CEIP Gil Tarín, de La Muela (Zaragoza), dan instrucciones a su minirrobot para que avance por un laberinto. Lo hacen con destreza, aunque a veces se equivocan en la programación y Bee Bot entra en una casilla prohibida. Ante el error, cabe volver a pensar qué instrucción es la más adecuada para llegar al destino. El uso de esta y otras herramientas digitales ayuda a estos alumnos a adquirir conceptos y habilidades, así como a desarrollar un pensamiento un divergente que les servirá para enfrentarse a los problemas reales.