En consonancia con la teoría de Habermas (1982), basada en los intereses que orientan al investigador en la búsqueda del conocimiento, se ha categorizado a los profesores en términos de: técnico, práctico y crítico (Boggino y Rosekrans, 2004). El profesor técnico se enfoca en el control del mundo natural y social; orientado al producto, está preocupado por los resultados del aprendizaje de los estudiantes. Su interés es aumentar la eficacia del proceso educativo, para lo cual el trabajo es diseñado por un experto, con lo que preestablece sus propósitos y metodología.