Mediante actividades de formación y creación colectiva en el campo musical se busca recuperar la percepción, el talento y la creatividad musical de campesinos entre siete y ochenta años de edad de varias veredas de Cundinamarca y Boyacá. La escuela de música campesina ha generado espacios de encuentros, socialización, aprendizaje y construcción colectiva del conocimiento, con lo que ha posibilitado el apoyo a grupos musicales, intérpretes de música campesina e indicados en los instrumentos propios del género campesino y carranguero como requinto, guitarra, tiple y guacharaca.