Muchos antiguos alumnos y compañeros la definen como una maestra con mayúsculas. Desde sus inicios en la docencia su interés se ha centrado en aquellos niños y jóvenes que quedaban excluidos del sistema educativo. En 1991 encontró su sitio en el aula ocupacional El Pedal y ahí lleva dieciocho años empeñada en buscar fórmulas que permitan dar respuestas, desde la formación reglada, a todos y cada uno de los alumnos, sin exclusión.