La innovación consiste en convertir o transformar la novedad en valor, y, para ello, el márketing juega un papel fundamental. De hecho, según el Manual de Oslo, importante referente para el análisis y recopilación de datos sobre innovación tecnológica, los principales tipos de innovación son innovación de producto o servicio, innovación de proceso, innovación en márketing e innovación en organización. En el ámbito de la innovación, la sostenibilidad es, hoy en día, un motor fundamental para la empresa en sectores como la energía, el transporte y la movilidad o las telecomunicaciones y en ámbitos como el de las smart cities, el e-health o el consumo, ya que ha pasado a ser un eje estratégico fundamental de diferenciación en los mercados. En este sentido, las tecnologías limpias se han convertido en una nueva frontera de la innovación, y, a su vez, la innovación es la nueva frontera de la creación de valor.