En los países en vías de desarrollo, las posibilidades de tratamiento para los enfermos mentales son reducidas o inexistentes. En Madagascar, como en otros lugares del mundo, los exorcistas se convierten en terapeutas.
En los países en vías de desarrollo, las posibilidades de tratamiento para los enfermos mentales son reducidas o inexistentes. En Madagascar, como en otros lugares del mundo, los exorcistas se convierten en terapeutas.