En el contexto del desarrollo humano, la formación de niños, jóvenes y adultos en el milenio, resulta ser la categoría de oportunidad educativa más significativa. Esta condición vital y significativa genera, y de hecho ha generado, no solo una inquietud investigativa muy grande, sino que fue el sentido de toda una línea de acción alternativa que condujo a identificar los factores que podrían fundamentar los nuevos procesos formativos de maestros formadores y estudiantes del futuro: uno de ellos, la economía.