Este escrito surge a partir de la lectura del libro “Mal de escuela” de Daniel Pennac y de mi experiencia como maestra en formación, ambos se conjugan con la reflexión para abrir un horizonte de preguntas, desde mi lugar de alumna y maestra de formación, desde el encuentro con otros maestros que me inspiran, y desde la observación de la escuela que habito, y que quisiera transformar.