Aprender cuanto se enseña es clave para construir una relación pedagógica con sentido. Cuando el profesorado abandona su posición de observador externo y se implica, genera mayor comprensión sobre los fenómenos a los que acerca y mejora su trabajo docente. Constata que para los alumnos es importante sentirse autores de su aprendizaje y que investigar en grupo les permite saberse parte de un proyecto que les involucra.