La grandeza de la escuela europea radica en cómo ha conseguido aumentar el nivel educativo general de la población en pocos decenios. La erradicación del analfabetismo y la universalización de la educación primaria y secundaria inferior son los principales logros. Paralelamente, se ha desarrollado una mayor preocupación por la igualdad de oportunidades en educación, y por la calidad de los aprendizajes.