Los infantes y adolescentes sufren las consecuencias de la falta de acompañamiento y apoyo de los adultos, en especial de sus padres, que los sumen en una profunda soledad que es aprovechada para ser abusado, maltratados e inducidos a la violencia, las drogas y, muchas veces, a la delincuencia. Los adultos: padres, docentes y la sociedad, en general, debemos reflexionar sobre esta problemática social.