La hibernación es una solución compleja para un problema sencillo. El alimento escasea en invierno y, para sobrevivir a esta hambruna, algunos animales, como la ardilla terrestre ártica y el oso negro, entran en un estado de dormición en el que una serie de cambios fisiológicos los mantienen vivos a pesar de la carencia de alimento, agua y movimiento. A los investigadores y los médicos les interesa saber si esos trucos de la hibernación podrían ayudar a mejorar la salud humana. Las estrategias que emplean los animales sugieren las siguientes ideas para hacer frente a determinadas afecciones.