Se pretende indagar la vocación filosófica, la disposición religiosa y el discurso poético como instancias que pueden converger y articular experiencias donde descubrimos profundas semejanzas más que diferencias. Nos situamos en la obra del libanés-americano Gibran Khalil Gibran como un ejemplo de interacción entre pensamiento religioso y pensamiento filosófico vihiculizado a través de la poesía y como propuesta de ecumenismo dado que resulta de una síntesis entre la idiosincrasia religiosa y cultura de Oriente y de Occidente. La proyección antropológica y estética que ofrece este análisis, principalmente hermenéutico, encuentra en la intima relación entre homo religiosus y homo poeticus algunos de los significados primordiales que atraviesan a la condición humana.