Si somos integradores parciales, esto es, si diseñamos parte de un nuevo equipo y comparamos otras partes para ser integradas en nuevo producto, debemos estar atentos a gestionar correctamente la compatibilidad electromagnética (CEM) para evitar incurrir en gastos excesivos e innecesarios. Cuando debemos llevar al laboratorio de CEM nuestro producto que no ha sido diseñado al 100% por nosotros, conviene tener en cuenta algunos concejos que nos pueden guiar para pasar positivamente las pruebas de CEM.