Desde hace muchas décadas, siglos incluso, las comunidades indígenas solicitan servicios educativos al gobierno deMéxico. Interés oficial hay, la historia lo registra con una gran lista de oficinas públicas creadas para ese propósito,lo mismo que una abundante legislación. No obstante, los proyectos ¿desde el escritorio¿ no funcionan, debensalir de la realidad en la que se piensa aplicarlos, deben diseñarse ¿con los indígenas¿; ellos están hablando, falta quese les escuche.