Con el seguimiento de los hologramas reconstruibles con luz blanca y su desarrollo en las décadas del 80 y del 90, se abren grandes responsabilidades para su autorización como medio de enseñanza y de educación social, por sus características de producir una imagen tridimensional que constituye un duplicado óptico de un objeto. En el trabajo se realiza la fundamentación pedagógica, sociológica y psicológica de su utilización como medio de enseñanza y de educación social.