A nivel mundial los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) han tenido buenos resultados solo para algunas regiones, pues se han encontrado en varias regiones, como África Subsahariana, algunas barreras que no permiten su óptimo progreso, dejando así un resultado mundial un poco crítico, ya que la pobreza alcanza el 43% de la población, de la cual el 19 % vive en pobreza extrema. (Soledad y Egea, 2007), Ahora, si se mira solamente el objetivo de la educación para la primera infancia, se encuentra que, aunque la tasa de matriculación en las regiones en desarrollo ha pasado de un 78% en el 2000 a un 83% en el 2005 a nivel global, el 38% de los países en desarrollo no alcanzaran este objetivo para el 2015 y el 65% de los países de África no lo alcanzaran antes del 2040, lo cual indica que se debe avanzar en la promoción de políticas que eleven la productividad económica y a su vez mejoren la calidad de vida de la población. (Gil-González, Carrasco, 2008).