Quizás la frase más ilustrativa sobre lo que significó el tránsito de los medios de comunicación del siglo XIX en Colombia la dijo el fundador de los periódicos El Colombiano y La Republica, Julio C. Hernández, hacia 1912: "los billetes de los conservadores son iguales a los billetes de los liberales" (Salamanca, 2012). Se refería a que, antes de ese punto de quiebre, la filiación partidista de los periódicos influía, incluso, en la escogencia de los pocos anunciantes que aceptaban en sus páginas.