El presente artículo caracteriza la sociedad del conocimiento y la empresa emergente, destacando que las organizaciones han de comprender y gestionar el conocimiento como recurso y capacidad estratégica, fuente de ventaja competitiva sostenible. Centrado en el análisis del papel de los líderes en dicha gestión, plantea la necesidad de contar con un liderazgo transformacional y distribuido, alineado con las políticas y estrategias de talento humano.