A partir de diversos fragmentos de Ecce homo, Así habló Zaratustra, La gaya scienza y la propia Genealogía de la moral, Martiarena busca mostrar el sentido, la finalidad que, en la obra de Nietzsche, tiene hacer historia de la moral: crear libertad para nuevas valoraciones. A su vez, en el ensayo se sostiene que, en la filosofía contemporánea, la obra de Michel Foucault puede ser vista como genealogía de la moral y que el filósofo francés cultivó la noción y la práctica de la genealogía, conservando el sentido sugerido inicialmente por Nietzsche.