China ha sufrido un cambio estructural dramático y un crecimiento económico excepcionalmente grande durante los pasado 25 años posteriores al Plan de Reforma-Crecimiento promedio de casi el 10 por ciento anual del Producto Interno Bruto, PBI- razón por la cual muchos analistas creen que el país podría convertirse en la economía más grande del mundo, si se mantiene la tasa de crecimiento, al menos durante los próximos treinta y cinco años. De otro lado, China no sólo es importante por su ritmo de crecimiento sino también por la pujanza de su comercio internacional. Las exportaciones chinas, por ejemplo, crecieron a una tasa anual de casi el 30 por ciento en promedio y se atribuyen a las adecuadas políticas económicas, la orientación de la economía al exterior y a un sistema legal confiable las cuales fueron fundamentales para el éxito permanente del país.
