Schopenhaur en su obra capital El mundo como voluntad y representación reacciona en ocntra de la supremacía de la razón y el intelecto de lso hombres al suponer una fuerza subyacente a la razón misma, escondida como fundamento profundo de las acciones humanas. Él acepta que la realidad última e irracional es una fuerza ciega e involntaria llamada voluntad. La manifestación de esta fuerza subyacente se da corporalmente mientras que el intelecto, la racionalidad, es un instrumento que sirve para contener hasta cierto punto los deseos irracionales de esta fuerza primordial. El propósito fundamental de este artículo es rastrear, dentro de la filosofía de Schopenhauer, represión y locura basada en su aceptación de la voluntad irracional.