Este artículo de reflexión pretende evidenciar cómo la educación ha llegado a constituirse en un proceso carente de un sentido integral de la formación de la persona, en tanto mediante programas de especialización, desatienden una formación con sentido crítico para la comprensión y transformación de la sociedad y el contexto, para una dignifiación humana de la persona. El interés por consolidar una estructura discursiva de la educación se ha trasladado, entonces, a la institución haciendo énfasis en aspectos como la evaluación y la mejora de la praxis pedagógica en las aulas. Temas como la democratización, la contextualización escolar, la investigación, la relación con el contexto político, requieren una especial atención.