Este trabajo propone una aproximación a las nuevas formas de religiosidad surgidas en Internet. De entre los múltiples testimonios que allí se encuentran, se ha escogido el de la devoción a san Antonio de Padua, cuya capacidad de adaptación a contextos socioculturales diversos es manifiesta. El artículo se divide en tres apartados principales: el primero expone las dificultades metodológicas derivadas de la aplicación de una perspectiva etnográfica; el segundo contextualiza la presencia de san Antonio en el marco de la religiosidad virtual y, el tercero, describe aquellos espacios donde el culto cibernético adquiere una relevancia particular.