Cartier, Champlain y Montcalm dominan naturalmente sus épocas. El gobernador Argensen para no entrar en disputa con Monseñor Laval (que le era superior) renuncio y el prelado por algún tiempo gobernó civilmente con no menos éxito. El Marqués de Tracy, el Conde Frontenac fueron excelentes colonizadores y contuvieron victoriosamente las incursiones de los iroqueses y los atacaron en sus propias tierras. Talon favoreció la expedición del Mississippi, encabezada por el padre jesuita Marquette y su compañero el Señor Jolliet, los que comprobaron que el Mississippi desembocaba en el Atlántico y no era en el pacifico; el malogrado Lassalle plantó el pabellón francés en la desembocadura del Gran Río. Jolliet era, además, un gran hidrógrafo y cartógrafo, reconocido por decreto real.