Uno de los conceptos más populares en la sociología contemporánea norteamericana es el modernismo. La literatura que trata de este tema alcanza un volumen impresionante: los artículos que se presentan resúmenes de estos trabajos (véase Portes, 1973 a) incluyen referencias bibliográficas extensas. En años recientes, las contribuciones al tema del modernismo incluyen un número gradualmente mayor de críticas a la teoría que subyace al concepto. No hace mucho, algunos preconizaban el valor del modernismo como estimulante al cambio social general, y en particular, al desarrollo económico (véase, por ejemplo, Lerner, 1965; Peshkin y Cohen, 1967). Los trabajos más recientemente han señalado que, en primer lugar, el cambio social puede ocurrir a través de estructuras tradicionales (como el caso de la familia en Japón), y en segundo lugar, que las orientaciones modernas pueden ser perjudiciales al desarrollo económico (ver Portes, 1973 a). Las actitudes modernas pueden causar una orientación al consumo en vez de una búsqueda del desarrollo económico social.
